Fadhel Abbas Mohamed es un ciudadano bahreiní de 22 años que fue detenido sin orden judicial por las autoridades de Bahréin y actualmente cumple condena en la prisión de Dry Dock. Su juicio se celebró el 15 de noviembre de 2022 y el veredicto sigue pendiente.
El 22 de noviembre de 2021, a las 6 de la mañana, la casa de Fadhel fue asaltada por agentes que escalaron los muros exteriores y abrieron la puerta del garaje, sin presentar ninguna orden de detención. Registraron el salón y confiscaron su teléfono. Se llevaron a Fadhel a su antigua casa de Nuwaidrat, donde registraron a fondo el lugar, destruyeron su contenido y esparcieron el equipaje por el suelo. Su madre también oyó que lo llevaron a la cafetería de su tío en Nuwaidrat, pero no sabe qué le hicieron. El martes 23 de noviembre de 2021, Fadhel llamó a su familia para informarles de que se encontraba en la Dirección Central de Investigación (DCI). La DCI también informó a la familia de que irían a la casa. A su llegada, los agentes de la DCI, vestidos de civil, confiscaron el único coche de la familia. Los agentes se dispersaron por toda la casa e informaron a la madre de Fadhel de que estaba en el coche cuando ella se lo pidió. Sin embargo, su jefe rechazó su petición de verlo y le dijo que Fadhel no estaba en el coche. También le confiscaron la billetera. Al día siguiente, los agentes pidieron ropa para Fadhel, pero sólo se llevaron un traje y no aceptaron llevarle ningún producto de higiene.
Fadhel fue acusado de unirse a una célula terrorista conocida como «Brigadas Al-Ashtar», de poseer artefactos explosivos, armas y munición, y de recibir y entregar dinero de la célula terrorista. Desde el comienzo de su detención, Fadhel estuvo desaparecido forzosamente durante 10 días y sólo pudo hacer dos llamadas telefónicas para decir a su familia que estaba bien. Durante su interrogatorio, lo golpearon hasta matarlo y lo amenazaron con violarlo y aplicarle descargas eléctricas. También lo obligaron a firmar un informe de interrogatorio preparado de antemano sin leerlo, bajo amenaza de muerte. Durante el juicio y la investigación, a Fadhel se le negaron las visitas, con el pretexto de la pandemia de Covid-19. También se le negó el acceso a su abogado y fue conducido ante la Fiscalía sin la presencia de su abogado.
La detención sin orden judicial, la tortura y el juicio injusto de Fadhel constituyen una violación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) y de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR), de las que Bahréin es parte. Americans for Democracy and Human Rights in Bahrain (AHDHRB) pide a las autoridades bahreiníes la liberación inmediata e incondicional de Fadhel, y la investigación imparcial de su tortura para que los responsables rindan cuentas.