El 16 de marzo de 2022, 90 políticos se dirigieron por escrito al presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed Ben Sulayem, afirmando que la FIA y la Fórmula 1 (F1) están «facilitando activamente el lavado de cara al deporte en los países del Golfo» y que su incapacidad para plantear los abusos cometidos por Bahréin, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos crea un «doble rasero» en comparación con la posición de la FIA sobre la guerra de Ucrania, pidiendo a la FIA que «aplique las mismas normas morales» en todas partes y adopte una política de derechos humanos.
La carta llega días antes del Gran Premio del Golfo de F1 en Bahréin, cuya siguiente carrera tendrá lugar en Arabia Saudí, y destaca la participación de los Estados del Golfo en la actual campaña militar que libra una guerra «catastrófica» en Yemen. Los políticos elogiaron a Ben Sulayemen por la condena de la FIA a la guerra rusa en Ucrania, pero le pidieron que se asegurara de que la FIA adoptara también una «postura pública» sobre la guerra de 7 años en Yemen. La FIA debe «solidarizarse públicamente con las víctimas», como lo ha hecho con las de Ucrania.
Entre los firmantes de la carta figuran miembros de los parlamentos británico, europeo, español, francés, irlandés, italiano y alemán, y fue enviada por el diputado Brendan O’Hara, presidente del Grupo Parlamentario Multipartidista sobre Democracia y Derechos Humanos en el Golfo.
Los firmantes plantearon casos de víctimas individuales de violaciones de los derechos humanos en los Estados del Golfo en los que compite la F1, entre ellos el del líder de la oposición y defensor de los derechos humanos, el Dr. Abduljalil AlSingace, que lleva 11 años encarcelado injustamente esta semana y más de 250 días en huelga de hambre en Bahréin. En la carta también se plantean los casos de los niños detenidos arbitrariamente y de los condenados a muerte Mohammed Ramadhan y Husain Moosa en Bahréin.
Husain Abdulla, director ejecutivo de Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Bahréin (ADHRB), comentó: «Este llamamiento histórico se suma a la creciente presión sobre la F1 y la FIA para que se tomen en serio los derechos humanos. Una regla para Europa y otra para Oriente Medio simplemente no puede seguir en pie. Su hipocresía ha quedado al descubierto cuando los legisladores se han unido, con razón, para exigirles que actúen. Este llamamiento demuestra que existe un claro consenso internacional de que la FIA estará en el lado equivocado de la historia si sigue haciendo la vista gorda ante los atroces abusos de sus socios comerciales en el Golfo».
Lord Scriven, par liberal demócrata y vicepresidente del Grupo Parlamentario Multipartidista sobre Democracia y Derechos Humanos en el Golfo, comentó: «Durante años, muchos han pedido a la F1 y a la FIA que hagan lo correcto, pero nuestras peticiones han caído en saco roto. La F1 ha adoptado una postura clara en materia de derechos humanos y ha cancelado su contrato con Rusia. ¿Por qué, entonces, no han aplicado las mismas normas a Arabia Saudí, Bahréin y los EAU? La FIA debe poner fin a sus negocios manchados de sangre con Bahréin y sus abusivos vecinos del Golfo, y cancelar las carreras de F1 allí. La FIA debe poner por fin su moral donde está su boca y tomar medidas para poner fin a su papel en el lavado deportivo de las deplorables violaciones de los derechos humanos en el Golfo».
Jeed Basyouni, responsable del trabajo de Reprieve en Oriente Medio y el Norte de África, comentó: «Los legisladores de toda Europa están instando a la FIA y a la F1 a que no permitan que las carreras de la próxima semana en Bahréin y Arabia Saudí sirvan para lavar deportivamente sus horribles violaciones de derechos humanos. Al elegir correr en el Golfo, la FIA y la F1 tienen la responsabilidad de denunciar. No hacerlo será visto como un respaldo efectivo a la tortura y ejecución de manifestantes pro-democracia y niños acusados en los países que han elegido como socios».
Sayed Ahmed Alwadaei, Director de Promoción del Instituto de Derechos y Democracia de Bahréin (BIRD), comentó: «La FIA y la F1 han adoptado una postura de principios contra las atrocidades perpetradas por Rusia. No adoptar la misma postura ante las atrocidades perpetradas por los Estados del Golfo enviaría el mensaje de que nuestras vidas importan menos».
«Fui torturado a manos de funcionarios bahreiníes y miembros de mi familia están encarcelados, en represalia por mi trabajo en favor de los derechos humanos, que incluye instar a la F1 a adoptar una política de derechos humanos, que la F1 sigue sin aplicar. Mi caso es sólo un ejemplo entre miles de la represión en Bahréin y en todo el Golfo».