Llamamiento a la acción: Liberen al Dr. Al-Singace y a Hassan Mushaima

  • Ali Mushaima inició recientemente una huelga de hambre frente a la embajada de Bahréin en Londres para protestar por los malos tratos infligidos a Hassan Mushaima, de 73 años, y a Abduljalil Al-Singace, de 69, que cumplen cadena perpetua en la prisión de Jau por su oposición política y su defensa de la democracia.
  • Desde el 9 de julio de 2021, el Dr. Al-Singace ha iniciado una huelga de hambre para poner de manifiesto el atroz trato que recibe de las autoridades bahreiníes, lo que ha agravado su deteriorado estado de salud.
  • Como muchos de los encarcelados en la prisión de Jau, Hassan Mushaima ha sido sometido a malos tratos y prácticas degradantes, destinadas a humillar y herir a los presos.
12 de enero de 2022– Ali Mushaima inició recientemente una huelga de hambre de 23 días frente a la embajada de Bahréin en Londres para protestar por los malos tratos a los presos políticos por parte de las autoridades bahreiníes. Ali es un activista político afincado en Londres que lucha por un cambio democrático pacífico en Bahréin. Pide la liberación de su padre, Hassan Mushaima, de 73 años, y del Dr. Abduljalil Al-Singace, de 69 años, que cumplen cadena perpetua en la prisión de Jau por su oposición política y su defensa de la democracia. Hoy te pedimos que ayudes a su causa y te unas a la lucha por la liberación de los activistas prodemocráticos de Bahréin.
En 2011, el Dr. Al-Singace fue detenido y posteriormente juzgado por cargos inventados de conspirar para derrocar al gobierno y condenado a cadena perpetua. En realidad, el Dr. Al-Singace fue condenado por ejercer su libertad de expresión y de asociación, pero lo que es más importante, sus garantías procesales y sus derechos humanos han sido violados sistemáticamente a lo largo de su detención y juicio. Como protesta, desde el 9 de julio de 2021, el activista bahreiní ha iniciado una huelga de hambre para poner de manifiesto el atroz trato que recibe, lo que agrava su deteriorado estado de salud. En marzo de 2021, el Parlamento Europeo se unió a Reporteros sin Fronteras, el PEN inglés y Amnistía Internacional, entre otras importantes organizaciones, en su llamamiento a la liberación inminente e incondicional del Dr. Al-Singace.
Hassan Mushaima es un destacado líder político de la oposición en Bahréin. Fue vicepresidente del mayor grupo opositor de Bahréin -la Sociedad Islámica Al-Wefaq- y secretario general del Movimiento Haq. Detenido en 2011 por su participación en la revuelta prodemocrática de Bahréin, Mushaima ha pasado más de una década en la cárcel acusado de conspirar para derrocar al gobierno.
Como muchos de los encarcelados en la prisión de Jau, Mushaima ha sido sometido a malos tratos y prácticas degradantes, destinadas a humillar y herir a los presos. Desde 2011, la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI) ha denunciado numerosos casos de tortura y abusos bajo custodia. Los informes oficiales enumeran las amenazas de abuso sexual, las amenazas a la familia y la tortura física y psicológica como herramientas de interrogatorio recurrentes.  Además, la ADHRB ha observado un aumento de los abusos sistemáticos contra los presos políticos en la última década. Las autoridades penitenciarias han aplicado diferentes medidas punitivas a varios presos políticos. Entre ellas, el encadenamiento forzoso cada vez que los presos salen de sus celdas y la limitación del acceso a las necesidades básicas de higiene, como los aseos. A los que se han atrevido a protestar, se les han infringido sus necesidades médicas, obligándoles a renunciar a las visitas necesarias a la clínica médica.

La negligencia médica es un tema recurrente en las cárceles bahreiníes y Mushaima es sólo un caso de los muchos que han visto vulnerados sus derechos médicos. Diagnosticado con linfoma folicular en fase cuatro en 2010, Mushaima ya había estado recibiendo tratamientos en Londres antes de su detención. Su enfermedad requiere una tomografía por emisión de positrones (PET) cada seis meses para evitar una recaída, algo que se le ha negado repetidamente en diferentes etapas de su encarcelamiento. Además, padece diabetes e hipertensión arterial; en este sentido, a Mushaima se le ha negado sistemáticamente la medicación para su diabetes y otros medicamentos necesarios. En consecuencia, su estado se ha deteriorado durante su estancia en prisión. Su grave estado de salud es una de las muchas razones por las que su hijo, Ali Mushaima, ha reanudado sus protestas contra las autoridades bahreiníes.

El deplorable historial de derechos humanos de Bahréin ha sido objeto de preocupación a nivel internacional. En marzo de 2021, más de una docena de diputados británicos instaron al Reino Unido a presionar a Bahréin para que pusiera fin a las detenciones políticas y a los abusos contra los derechos humanos. En octubre de 2021, un miembro del Parlamento británico se plantó frente a la embajada de Bahréin en Londres para dar una rueda de prensa y mostrar su apoyo a los activistas bahreiníes y a las huelgas de hambre.
Sin embargo, no hay indicios de que las autoridades bahreiníes estén emprendiendo ninguna acción correctiva.

En toda Europa han surgido tendencias similares: en agosto de 2021, los diputados españoles pidieron al gobierno que interviniera ante el atroz historial de derechos humanos de Bahréin, y los diputados franceses no tardaron en seguir su ejemplo. En diciembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano planteó serias preocupaciones sobre el tema y, como ya se ha mencionado, la UE ya ha manifestado su solicitud al respecto. Al otro lado del Atlántico, un grupo bipartidista de senadores estadounidenses planteó una preocupación similar en septiembre, llegando incluso a pedir a la secretaria de Estado que presionara al reino sobre la cuestión.

Ali Mushaima continúa su lucha para conseguir la liberación de los presos políticos de Bahréin y para promover los valores democráticos en su país. Hoy te pedimos que muestres tu apoyo a su causa y que luches junto a él y a tus compañeros luchadores por la libertad, ayudando a concienciar sobre este caso y uniéndote a nuestro movimiento.

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