17 de enero de 2022 – Hoy, una coalición de 27 organizaciones de derechos humanos, entre las que se encuentran el Instituto de Derechos y Democracia de Bahréin, Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas, han escrito a los líderes de los países democráticos, entre ellos el presidente Biden y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Las organizaciones de derechos humanos piden la liberación inmediata e incondicional del respetado académico bahreiní, bloguero y defensor de los derechos humanos, Dr. Abduljalil AlSingace, que cumple cadena perpetua por su papel pacífico en el levantamiento de Bahrein de 2011. Actualmente se encuentra en el día 194 de una huelga de hambre en protesta por la confiscación de su investigación académica, que ha pasado los últimos 4 años en prisión escribiendo a mano. La mayor parte de la huelga de hambre la ha pasado en un hospital debido al deterioro de su salud.
Husain Abdulla, director ejecutivo de Americans for Human Rights & Democracy in Bahrain (ADHRB), comentó: «Estados Unidos ha afirmado que centra su política exterior en los derechos humanos, pero todavía no ha pedido la liberación del Dr. AlSingace. Este es un caso de prueba sobre cómo reacciona Estados Unidos ante sus aliados más cercanos cuando infringen los derechos humanos. Juzgaremos estos compromisos con hechos y no con palabras».
Sayed Ahmed Alwadaei, director del Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia (BIRD), comentó: «Han sido más de seis meses de insistentes peticiones al gobierno bahreiní para que devuelva la investigación del Dr. AlSingace a su familia. Estos llamamientos han sido recibidos con oídos sordos y ya es hora de que los líderes de los Estados democráticos, en particular los aliados más cercanos de Bahréin, el Reino Unido y Estados Unidos, presionen a las más altas autoridades de Bahréin para que alivien el sufrimiento del Dr. AlSingace y eviten daños irreversibles que puedan amenazar su vida».
- Las organizaciones señalan que «la prolongada y arbitraria confiscación del libro del Dr. AlSingace es un castigo injusto y las autoridades bahreiníes deben garantizar la protección de sus derechos, incluyendo la devolución de su propiedad intelectual y la reanudación de sus videollamadas semanales a su familia.»
- La carta termina pidiendo a las autoridades internacionales que «pidan la liberación inmediata e incondicional del Dr. AlSingace, la entrega inmediata de su obra a su familia y la liberación de todas las personas encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de asociación, reunión pacífica, opinión y expresión, incluidos los defensores de los derechos humanos, los activistas de la oposición y los periodistas».
- La carta también señala a los demás defensores de los derechos humanos y activistas encarcelados en Bahréin, entre ellos «el defensor de los derechos humanos de doble nacionalidad danesa y bahreiní Abdulhadi AlKhawaja y el jeque sueco-bahreiní Mohamed Habib AlMuqdad, así como el secretario general de la disuelta Sociedad Islámica Nacional Al-Wefaq (Al-Wefaq), el jeque Ali Salman, Abdulwahab Husain, Hasan Mushaima, Ali AlHajee y el defensor de los derechos humanos Naji Fateel».
La siguiente es la carta enviada al Presidente Biden y al Secretario de Estado Antony Blinken:
Estimado Presidente Biden y Secretario de Estado Antony Blinken,
Nosotros, las organizaciones de derechos humanos abajo firmantes, les escribimos para pedir la liberación inmediata e incondicional del respetado académico bahreiní,
bloguero y defensor de los derechos humanos, Dr. Abduljalil AlSingace, que está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por su papel pacífico en el levantamiento de Bahrein de 2011. Cumplió 60 años el 15 de enero de 2022 y lleva más de una década en prisión, en violación de sus derechos a la libertad de expresión y de reunión.
También nos preocupa que el Dr. AlSingace lleve más de 190 días en huelga de hambre desde el 8 de julio de 2021 para protestar por la confiscación de su investigación académica sobre la cultura bahreiní. Además de las consecuencias para la salud de no haber ingerido alimentos sólidos durante más de seis meses, el Dr. AlSingace también padece afecciones médicas crónicas, como el síndrome post-polio, y necesita muletas o una silla de ruedas desde su nacimiento.
Durante la Cumbre para la Democracia del mes pasado, el presidente Biden subrayó que la democracia en todo el mundo es «esencial para hacer frente a los desafíos sin precedentes de nuestro tiempo» y lanzó la Iniciativa Presidencial para la Renovación Democrática, con el objetivo de reforzar a los «reformistas democráticos» y «defender los derechos humanos a nivel mundial». Este caso es una oportunidad para que la Casa Blanca corrobore su compromiso de centrar los derechos humanos en su política exterior. En este sentido, le instamos a que tome medidas inmediatas y adecuadas para plantear el caso del Dr. AlSingace a las autoridades bahreiníes a la mayor brevedad posible.
Otros defensores y activistas de los derechos humanos encarcelados son el defensor de los derechos humanos de doble nacionalidad danesa y bahreiní
Abdulhadi AlKhawaja y el jeque sueco-bahreiní Mohamed Habib AlMuqdad, así como el secretario general de la disuelta Sociedad Islámica Nacional Al-Wefaq (Al-Wefaq), el jeque Ali Salman, Abdulwahab Husain, Hasan Mushaima, Ali AlHajee y el defensor de los derechos humanos Naji Fateel.
El pasado mes de noviembre se cumplieron diez años de la publicación de la
Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI), encargada por el gobierno, que
reveló espeluznantes relatos de torturas, juicios militares a civiles y asesinatos sancionados por el Estado. El informe señalaba que «muchos detenidos fueron sometidos a tortura y a otras formas de abuso físico y psicológico mientras estaban bajo custodia».
El informe de la BICI documentaba cómo la policía sometió al Dr. AlSingace a palizas nocturnas durante dos meses mientras estaba en régimen de aislamiento, cómo las autoridades se cebaron con su discapacidad confiscando sus muletas, haciéndole «estar de pie sobre una pierna durante periodos prolongados» y, de forma horrible, empujando su muleta «hacia sus genitales», y cómo las autoridades «le amenazaron con violarle e hicieron comentarios sexuales explícitos sobre su mujer y su hija».
El rey bahreiní prometió aplicar sus recomendaciones en 2011. Más de una década después, esta promesa aún no se ha cumplido; ningún funcionario de alto nivel ha rendido cuentas y las personas sometidas a tortura siguen languideciendo ilegalmente entre rejas.
El Dr. AlSingace comenzó su
huelga de hambre el 8 de julio de 2021 para protestar por la confiscación por parte de las autoridades penitenciarias de un libro apolítico sobre los dialectos bahreiníes que había dedicado los últimos cuatro años a investigar y escribir. Lleva ya más de 190 días en huelga de hambre, la mayor parte de los cuales los ha pasado en un hospital debido al deterioro de su salud.
En julio de 2021, el Defensor del Pueblo del Ministerio del Interior de Bahréin declaró que la obra de AlSingace no podía entregarse a su familia hasta que se tomara una «decisión legal». En noviembre de 2021, una decisión legal aclaró el carácter apolítico del libro. A pesar de esta determinación, la investigación del Dr. AlSingace sigue en manos de las autoridades y, por ello, ha continuado su huelga de hambre.
Hacia finales de noviembre de 2021, las autoridades suspendieron arbitrariamente las videollamadas semanales del Dr. AlSingace a su familia. En respuesta, el Dr. AlSingace intensificó su huelga de hambre negándose a tomar suero, vitaminas suplementarias y medicación oral. Sus familiares informan de que desde entonces ha perdido una cantidad considerable de peso y parece aún más frágil y pálido. Sus niveles de azúcar siguen siendo bajos y su inmunidad está debilitada debido a un bajo recuento de glóbulos blancos.
A pesar de que el Dr. AlSingace también padece problemas médicos como fuertes dolores de cabeza intermitentes, un problema de próstata, artritis en la articulación del hombro, temblores, entumecimiento y disminución de la vista, no ha recibido la atención médica esperada. El Dr. AlSingace informa de que todavía no se le ha informado del resultado de una resonancia magnética realizada hace más de dos meses y que no se ha avanzado en la realización de un TAC, tal y como había solicitado su médico.
Las numerosas peticiones del Dr. AlSingace para recibir un tratamiento médico adecuado mientras se encuentra en un centro médico han sido ignoradas en repetidas ocasiones a pesar de su frágil estado; este rechazo equivale a un incumplimiento deliberado de las obligaciones de Bahréin en virtud del derecho internacional.
Según un dictamen del Dr. Qasim Omran, residente en Estados Unidos, a pesar de estar recluido en el centro médico de Kanoo, el Dr. AlSingace está recibiendo un tratamiento que «no es […] adecuado». Las autoridades penitenciarias rechazan sus anteriores peticiones de analgésicos y, desde hace más de dos meses, el Dr. AlSingace no puede someterse a las revisiones médicas diarias de su médico, de los médicos de guardia y de la enfermera jefe, salvo en raras situaciones de emergencia.
Los presos en huelga de hambre deben poder ejercer efectivamente su derecho a la salud. Deben tener un acceso adecuado a profesionales de la salud cualificados que les presten asistencia sanitaria de acuerdo con la ética médica, incluidos los principios de confidencialidad, autonomía y consentimiento informado. La huelga de hambre de una persona no debe perjudicar ningún otro aspecto de su atención sanitaria.
A lo largo de la última década, ha habido un consenso internacional que ha pedido la liberación del Dr. AlSingace. Más recientemente, el 22 de junio de 2021, Mary Lawlor, la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, emitió una declaración en la que alarmaba el prolongado encarcelamiento del Dr. AlSingace y pedía su liberación junto con la de otros defensores de los derechos humanos encarcelados en Bahréin. Desde la huelga de hambre del Dr. AlSingace, miembros de los Parlamentos del Reino Unido y de la UE, miembros del Congreso de Estados Unidos, 16 importantes ONG internacionales y más de 100 académicos de todo el mundo han hecho llamamientos similares.
La prolongada y arbitraria confiscación del libro del Dr. AlSingace es un castigo injusto y las autoridades bahreiníes deben garantizar la protección de sus derechos, incluida la devolución de su propiedad intelectual y la reanudación de sus videollamadas semanales a su familia.
Le instamos a que pida la liberación inmediata e incondicional del Dr. AlSingace, que su obra sea entregada inmediatamente a su familia y que se libere a todas las personas encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de asociación, reunión pacífica, opinión y expresión, incluidos los defensores de los derechos humanos, los activistas de la oposición y los periodistas.
Le rogamos que considere la posibilidad de emprender las siguientes acciones urgentes:
- Plantear a sus homólogos bahreiníes su preocupación por el inadecuado tratamiento médico del Dr. AlSingace y por el hecho de que no hayan entregado a su familia las investigaciones confiscadas;
- Plantear sus preocupaciones a través de los canales diplomáticos pertinentes;
- Realizar gestiones públicas y privadas, incluso en las redes sociales, para dar a conocer este caso y presionar para que se resuelva.
Atentamente,
- Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB)
- Amnesty International
- Bahrain Centre for Human Rights (BCHR)
- Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD)
- Cairo Institute for Human Rights Studies
- CIVICUS
- Committee to Protect Journalists (CPJ)
- Danish PEN
- Democracy for the Arab World Now (DAWN)
- English PEN
- European Centre for Democracy and Human Rights (ECDHR)
- FIDH, within the framework of the Observatory for the Protection of Human Rights Defenders
- Gulf Centre for Human Rights (GCHR)
- Human Rights First
- Human Rights Sentinel
- IFEX
- International Service for Human Rights (ISHR)
- MENA Rights Group
- No Peace Without Justice (NPWJ)
- PEN America
- PEN Canada
- PEN International
- Project on Middle East Democracy (POMED)
- REDRESS
- Scholars at Risk
- Vigilance for Democracy and the Civic State
- World Organisation Against Torture (OMCT), within the framework of the Observatory for the Protection of Human Rights Defenders
