Yaser Jawad Ahmed es un bahreiní de 22 años que fue detenido sin orden judicial por las autoridades bahreiníes en 2021. Se enfrentó a varias violaciones del derecho a un juicio justo y a las garantías procesales y actualmente cumple su condena de tres años en la prisión de Jau.
A las 5 de la mañana del 26 de abril de 2021, agentes del Ministerio del Interior atacaron y asaltaron la casa de Yaser, lo persiguieron y lo detuvieron violentamente sin orden judicial en la calle Khadamat. Se le acusó de participar en el atentado con bomba que tuvo lugar en un cajero automático del Banco de Bahréin el 3 de febrero de 2021 y de dar refugio a un individuo buscado.
Las autoridades hicieron desaparecer a Yaser durante 7 días, y no se permitió a su abogado asistir a las investigaciones. Después, llamó a su familia para informarles de que estaba en el CID. A continuación lo llevaron a la Fiscalía para interrogarlo de nuevo sin su abogado. Los agentes lo torturaron hasta que confesó las acusaciones formuladas contra él.
El 14 de septiembre de 2021, Yaser fue condenado a tres años de prisión en un juicio masivo en el que participaron 13 acusados. Se le acusó de: 1- acoger a un convicto en el caso del atentado contra el Banco Nacional de Bahréin, ayudarle a trasladarse y ocultarlo de la policía 2- conocer la explosión y participar en ella. Su apelación ha sido aplazada. Yaser era perseguido desde los 15 años, y ya fue detenido en enero de 2016 y condenado a cuatro años de prisión, que cumplió íntegramente, para volver a ser detenido un año después de su liberación. Tiene dos hermanos mayores que también están condenados por cargos políticos.
Yaser sufre dolores en el estómago y el abdomen y no ha recibido ningún tratamiento hasta ahora. En la prisión de Jau se contagió del Coronavirus y fue trasladado a la prisión del Dique Seco, donde las autoridades le examinaron y pusieron en cuarentena, pero no informaron a su familia, que se enteró tiempo después cuando el propio Yaser les llamó y les informó.
El trato que las autoridades bahreiníes dispensaron a Yaser, desde su detención arbitraria y sin orden judicial, pasando por la denegación de un juicio justo y de las debidas garantías procesales, hasta la tortura y los malos tratos, constituyen violaciones de las obligaciones contraídas por Bahréin en virtud de la Constitución y de los tratados internacionales, concretamente la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR). Por lo tanto, la ADHRB insta a las autoridades a que concedan a Yaser un nuevo juicio que respete las normas probatorias internacionales y que no se base en confesiones falsas extraídas bajo coacción. Por último, la ADHRB hace un llamamiento a las autoridades para que investiguen urgentemente las denuncias de malos tratos y tortura con el fin de que los agentes responsables rindan cuentas.