Sayed Mahmood Ali AlAlawi era un estudiante de 21 años cuando las autoridades bahreiníes lo detuvieron sin orden judicial en su casa de Hawrat Sanad en septiembre de 2020. Desde su detención, Sayed Mahmood ha desarrollado graves problemas psicológicos que requirieron su traslado a un hospital psiquiátrico, donde permanece en la actualidad, enfrentándose al encarcelamiento por segunda vez en su vida mientras espera la emisión de una sentencia sobre su caso.
Sayed Mahmood fue detenido por primera vez a la edad de 15 años, el 29 de julio de 2015, y se le acusó de 1) portar explosivos o armas en un lugar público; 2) reunión ilegal con el objetivo de cometer delitos y perturbar la seguridad; 3) importar y poseer explosivos, rifles o pistolas sin licencia, y comerciar con ellos; y 4) utilizar explosivos para poner en peligro la vida de las personas y las posesiones de otros, en cumplimiento de un propósito terrorista. Fue condenado a siete años de prisión el 20 de diciembre de 2015 tras la apelación. Tras cumplir cuatro años y medio de su condena, fue puesto en libertad en el marco de la pena alternativa el 17 de diciembre de 2019, para volver a ser detenido menos de un año después.ç
El 30 de septiembre de 2020, agentes vestidos de civil, acompañados por un agente vestido con el uniforme de las fuerzas de seguridad, allanaron la casa de la familia de Sayed Mahmood en Hawrat Sanad a las 22:30 horas. Los agentes lo detuvieron sin orden judicial desde el tejado de la casa de los vecinos, sin mencionar el motivo de la detención. Registraron toda la casa hasta alrededor de las 12:30 de la mañana, incautando dos coches registrados a nombre del padre de Sayed Mahmood, que aún no han devuelto.
Esa misma noche, a las 2:00 am, Sayed Mahmood llamó a su familia y les informó de que estaba en el CID. Tras esa llamada, se cortó el contacto con él durante cinco días consecutivos. Sayed Mahmood fue interrogado sin abogado durante siete días, hasta el 7 de octubre de 2020, cuando se presentó ante la fiscalía sin su abogado. Durante ese tiempo, los agentes del CID torturaron a Sayed Mahmood y le arrancaron una confesión forzada. Sayed Mahmood informó de que también lo llevaron al centro comercial City Center para filmarlo.
Sayed Mahmood ha sido acusado de financiar y unirse a un grupo terrorista y de intentar poner una bomba en el centro comercial City Center. Como el tribunal sigue en vigor, aún no se ha dictado sentencia contra él, y la sesión judicial se ha aplazado al 11 de enero de 2022. Hasta ahora, Sayed Mahmood no ha tenido acceso a su abogado durante las sesiones del tribunal, y no se le ha permitido presentar pruebas, como las imágenes de vigilancia completas del centro comercial City Center, ni impugnar las pruebas presentadas contra él en el tribunal, incluidas sus confesiones forzadas. Además, se reprodujeron en el tribunal imágenes de vigilancia editadas y recortadas, pero no revelaron la presencia de explosivos, globos incendiarios o cualquier tipo de armas, ni tampoco se vio que llevara o colocara ningún objeto como se menciona en las confesiones o en el acta de acusación. Lo único que se pudo ver en la grabación fue una persona con una máscara, un sombrero y gafas de sol, caminando por el centro comercial, sin realizar ninguna actividad sospechosa.
Aunque los padres de Sayed Mahmood no conocen los detalles del interrogatorio, sospechan que está relacionado con el deterioro de su salud psicológica. Antes de su detención, Sayed no sufría ningún problema mental. Sin embargo, un par de meses después de su detención, el 5 de febrero de 2021, fue trasladado en ambulancia desde la clínica AlQal’a al servicio de urgencias del Complejo Médico Salmaniya tras negarse a comer, beber o hablar durante 24 horas y mostrar síntomas depresivos. El 6 de febrero de 2021 fue ingresado en el hospital psiquiátrico de Bahréin en Salmaniya, Manama. Durante las últimas sesiones del juicio, el abogado de Sayed Mahmood solicitó su remisión a un comité médico tripartito por recomendación de su médico tratante, ya que experimentaba convulsiones y alucinaciones y, a pesar de tomar sus medicamentos, su estado no mejoraba como era necesario.
Los padres de Sayed Mahmood han presentado varias quejas al Defensor del Pueblo y han enviado una carta a la Unidad de Investigaciones Especiales (SIU) en relación con la detención sin orden judicial de Sayed Mahmood, la confiscación de los coches de su padre, los motivos del deterioro de su salud psicológica y la solicitud de visitarlo en el hospital psiquiátrico. Finalmente, el 4 de noviembre de 2021 se autorizó a su familia a reunirse con él, después de que se limitara el contacto a través de llamadas durante más de un año.
El trato de las autoridades bahreiníes a Sayed Mahmood, desde su detención arbitraria y sin orden judicial, la denegación de un juicio justo y de los derechos al debido proceso, la tortura y los malos tratos que han provocado un grave y continuo deterioro de su salud psicológica y su bienestar mental, y la negativa a permitir que sus padres se reúnan con él, todo ello constituye una violación de las obligaciones contraídas por Bahréin en virtud de la Constitución del país y de los tratados internacionales, concretamente la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR). Por lo tanto, la ADHRB insta a las autoridades a suspender inmediatamente el juicio de Sayed Mahmood, ya que se basa en acusaciones y pruebas fabricadas, así como en confesiones falsas obtenidas bajo coacción. Por último, la ADHRB hace un llamamiento a las autoridades para que investiguen urgentemente las circunstancias que condujeron al trastorno mental de Sayed Mahmood con el fin de que los agentes responsables rindan cuentas, además de permitir que su familia se reúna regularmente con él y sea informada de su estado.