Dos miembros del Dáil Éireann (la cámara baja irlandesa) -Violet-Anne Wynne TD y Paul Murphy TD- han presentado preguntas para el Ministro de Asuntos Exteriores, Simon Coveney TD, en relación con los esfuerzos que Irlanda ha realizado para que el gobierno de Bahréin rinda cuentas por sus continuos abusos de los derechos humanos en la región. Las preguntas también indagaban sobre si se había llamado la atención del Ministro Coveney sobre la muerte de Husain Barakat, que falleció en el Hospital Salmaniya el miércoles 9 de junio, tras contraer el COVID-19.
La diputada Violet-Anne Wynne preguntó al Ministro de Asuntos Exteriores su opinión sobre el funcionamiento de la Ley Magnitsky de la UE, promulgada en diciembre de 2020; y si Irlanda ha aplicado alguna de las facultades de esta legislación hasta la fecha, por ejemplo, en relación con el activista bahreiní (se han facilitado los detalles) que murió recientemente de COVID-19 en la prisión de Jau debido a la falta de medidas sanitarias. El diputado Wynne también preguntó si la Ley Magnitsky de la UE permite a la UE y/o a Irlanda intervenir en casos como éste, y si hará una declaración al respecto.
El diputado Paul Murphy preguntó al Ministro de Asuntos Exteriores si se había llamado su atención sobre la muerte de una persona (se facilitaron los detalles); y si planteará este asunto tanto a sus compañeros de la UE, como a las Naciones Unidas.
En la respuesta del Ministro Simon Coveney, éste tomó nota con preocupación de los informes relativos a un brote de COVID-19 en la prisión de Jau, en Bahrein, y a la muerte del Sr. Husain Barakat. Afirmó que «Irlanda insta a todos los Estados a salvaguardar los derechos humanos de los presos y detenidos, incluida la prestación de servicios sanitarios, como se establece en las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos, también conocidas como Reglas Mandela». Afirmó además que «el respeto de los derechos humanos es parte integrante de la política exterior de Irlanda, y tratamos sistemáticamente de plantear nuestras preocupaciones sobre cuestiones de derechos humanos a través de los canales más adecuados y eficaces.» Continuó su respuesta afirmando que Irlanda ha planteado las cuestiones de derechos humanos en Bahréin en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y que siguen comprometiéndose con la cuestión de los derechos humanos en Bahréin a través de la Unión Europea en otros foros.
El ministro Simon Coveney también declaró que durante el último diálogo sobre derechos humanos entre la UE y Bahréin, en febrero de 2021, la UE planteó cuestiones preocupantes sobre el Estado de Derecho, las condiciones de las prisiones, el derecho a un juicio justo, la libertad de expresión, la libertad de asociación, la pena de muerte, la tortura y el impacto de la COVID-19 en la situación de los derechos humanos en el país. En cuanto a la pregunta sobre las sanciones de la Ley Magnitsky de la UE, respondió que Irlanda es un firme partidario del nuevo Régimen Global de Sanciones de Derechos Humanos de la UE, establecido en diciembre de 2020, y que el mecanismo proporciona a la UE una herramienta concreta para atacar a los responsables de graves violaciones de los derechos humanos, dondequiera que se produzcan. Esto incluye a los Estados que actualmente no están sujetos a un régimen de sanciones específico. Hasta la fecha, se han impuesto sanciones a una amplia lista de personas y entidades implicadas en violaciones de los derechos humanos, procedentes de seis jurisdicciones diferentes: China, Rusia, Eritrea, Sudán del Sur, Libia y la RPDC. Concluyó su intervención afirmando que «estas decisiones envían un mensaje claro de que el fomento y la protección de los derechos humanos son una prioridad de la acción exterior de la UE. La UE está dispuesta a actuar de forma tangible y directa para hacer frente a las graves violaciones de los derechos humanos, cuando otras herramientas no han logrado el cambio de comportamiento deseado».