El defensor de los derechos humanos Dr. Abduljalil Al-Singace, condenado a cadena perpetua, inició el jueves 8 de julio una huelga de hambre en protesta por el trato degradante al que le sometió el oficial al mando, Mohamed Yusuf Fakhro, en la prisión de Jau. Este trato constituye una violación de sus derechos humanos más básicos. El oficial le confiscó los trabajos de investigación que había dedicado a escribir durante cuatro años y ha estado retrasando su devolución durante los últimos cuatro meses. El funcionario también se ha negado a responder a las peticiones del Dr. Al-Singace para realizar llamadas telefónicas y satisfacer necesidades urgentes.
Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) condena las violaciones cometidas contra el Dr. Al-Singace, que le han llevado a iniciar una huelga de hambre. El Dr. Al-Singace padece el síndrome de poliomielitis y anemia falciforme, con síntomas como dolor crónico, entumecimiento y dificultad para respirar. Esto pone en peligro su salud, especialmente desde que la prisión de Jau ha sido testigo de un brote de Coronavirus entre los presos desde marzo, como resultado de la negligencia de la administración de la prisión y la falta de aplicación de medidas sanitarias adecuadas. El preso Husain Barakat fue víctima de esta crisis, muriendo por complicaciones del Coronavirus. La ADHRB insta al Ministerio del Interior a que abra una investigación sobre el trato al que fue sometido el Dr. Al-Singace y pide su liberación inmediata junto con el resto de los presos políticos.
No es la primera vez que el Dr. Al-Singace se pone en huelga de hambre para protestar por los malos tratos y la privación de los derechos más básicos. De hecho, se ha puesto en huelga en repetidas ocasiones, como el 21 de marzo de 2015, cuando inició una huelga de hambre para protestar contra los castigos colectivos, la tortura y las prácticas degradantes, así como contra el deterioro de las condiciones generales de la prisión. En ese momento, también
Desde la detención del Dr. Al-Singace, su salud se ha deteriorado considerablemente. A pesar de ello, las autoridades penitenciarias le han negado un tratamiento médico adecuado. El 20 de noviembre de 2020, tropezó y se cayó dos veces debido a que la administración de la prisión de Jau no le proporcionó soportes de goma para sus muletas y se negó a permitir que su familia se los proporcionara. El Dr. Al-Singace había intentado solucionar este problema anteriormente, después de caerse al suelo repetida y regularmente, es, pero este intento no funcionó.
La administración penitenciaria también se ha abstenido de presentarlo ante médicos especializados durante más de 4 años, a pesar de que padece varios problemas de salud. Además de padecer el síndrome post-polio, el Dr. Al-Singace sufre de un mareo y desmayos frecuentes.
A pesar de todos estos problemas que experimenta el Dr. Al-Singace, la administración penitenciaria sigue retrasando el suministro de algunos medicamentos. El 9 de febrero de 2020, el Dr. Al-Singace fue trasladado al hospital tras sufrir una brusca y repentina bajada de azúcar en sangre debido a la negativa de la administración penitenciaria a llevarle a sus citas médicas habituales y a su negativa a presentarle a los especialistas para tratar sus múltiples problemas médicos. Además, en ese momento, el Dr. Al-Singace sufría dolores en el pecho y entumecimiento en la punta de los dedos.
Dr. Abduljalil Al-Singace es un académico bahreiní que fue activista de los derechos humanos y bloguero hasta 2011, cuando fue detenido tras ser golpeado, torturado y encarcelado por participar en protestas. Forma parte de los Trece de Bahréin, que incluye a los líderes políticos que fueron detenidos por su papel en el movimiento democrático de Bahréin en 2011. El Dr. Al-Singace fue torturado y condenado a cadena perpetua en un juicio injusto bajo la acusación de intentar derrocar al gobierno.
Varias organizaciones de derechos humanos e internacionales han pedido la liberación inmediata del Dr. Al-Singace y la prestación de la atención médica necesaria. En una reciente declaración, el Centro del Golfo para los Derechos Humanos denunció la violación de los derechos más básicos del Dr. Al-Singace y su recurso a la huelga de hambre una vez más en protesta por los malos tratos. Dado que se trata de un bloguero, Reporteros sin Fronteras y el Comité para la Protección de los Periodistas han pedido también su liberación inmediata e incondicional.