Un miembro del Senado belga, Philippe Courard, presentó una pregunta escrita a la ministra belga de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmes, sobre el actual brote de COVID-19 en las prisiones de Bahrein. Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) se congratula de esta pregunta parlamentaria y agradece al senador Courard que haya llamado la atención sobre el actual brote de COVID-19 en las cárceles de Bahréin y el peligro que supone para los defensores de los derechos humanos y los activistas políticos encarcelados en el país.
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La pregunta del senador Courard es la siguiente
«Según ciertas fuentes, el agravamiento de la propagación del COVID-19 en las prisiones de Bahrein es un asunto muy preocupante.
Me consta que las condiciones higiénicas y sanitarias de las cárceles de Bahrein han sido calificadas de alarmantes por la reciente Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en el Reino de Bahrein. Este texto fue adoptado por amplia mayoría el 11 de marzo de 2021.
También sabemos que el pasado mes de abril, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a los Estados a liberar a los presos detenidos sin base legal, así como a los presos políticos o a los detenidos por tener opiniones críticas con el Estado, con el fin de evitar esta misma situación que ahora se vive en las cárceles de Bahréin.
El Centro Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos (ECDHR) ha llamado nuestra atención sobre este grave problema.
Según el CEDH, hay que tener en cuenta la urgencia de la situación y el riesgo sanitario que supone para los presos políticos y de conciencia actualmente detenidos.
Es urgente proporcionar atención médica a los detenidos que han dado positivo en la prueba de COVID-19, y liberar inmediatamente a los que aún no se han infectado. Los que están actualmente enfermos requieren atención médica urgente.
Este es un asunto que corresponde al Senado, ya que las entidades federadas tienen competencia en materia internacional. La gestión de la pandemia que ha azotado al mundo es también, en mi opinión, un asunto de todos los niveles de gobierno.
- ¿Tiene alguna información adicional sobre la dramática situación de los presos en cuestión?
- ¿Cuál es el estado de la cuestión? ¿Hay contactos con sus colegas de otros niveles de poder para responder a esta situación?»
La ministra de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmes, a la que se planteó la pregunta, aún no ha dado una respuesta.
