El 10 de marzo, ADHRB realizó una intervención oral en la sesión 46 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante el debate interactivo del punto 3.
Señora Presidenta
Nos gustaría agradecer a los mandatos de los Procedimientos Especiales su trabajo; y plantear nuestra preocupación por las malas condiciones en las prisiones de Bahréin así como por la continua discriminación religiosa, las represalias, la impunidad y la brutalidad policial en Bahréin. Un rápido vistazo a los informes de comunicación conjunta sobre Bahréin muestra las continuas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Bahréin y su falta de cooperación seria o constructiva con el mecanismo de la ONU.
Con respecto a esto, nos gustaría señalar un libro titulado «Zafarat», publicado por la agencia de noticias de activistas bahreiníes «Bahrain Alyoum», en el que se documentan decenas de testimonios detallados de víctimas de tortura y presos políticos bahreiníes.
Una de las víctimas de este libro es el preso político bahreiní Shaikh Zuhair Ashoor, que fue detenido por su oposición a la dictadura de Bahréin y por cargos relacionados con la libertad de expresión. Durante su detención e interrogatorio, fue sometido a graves torturas y a varias violaciones de derechos humanos, y recientemente fue sometido a desaparición forzada desde el 10 de julio de 2020 hasta el 17 de enero de 2021, durante la cual fue sometido a diversas formas de tortura y acoso como forma de represalia por sus posturas y su activismo en favor de los derechos de los presos. Actualmente está recluido en la prisión de Jau, donde cumple su condena a cadena perpetua.
Esto demuestra claramente la arraigada práctica de la tortura y la cultura de la impunidad en el Ministerio del Interior bahreiní, dirigido por el ministro Rashid bin Abdulla Al-Khalifa, que debe rendir cuentas por estos delitos continuos de violación de los derechos humanos y ser sancionado mediante la Ley Magnitsky.