Sheikh Zuhair Jasim Abbas, tambien conocido como Sheikh Zuhair Ashoor, clérigo chiíta de la oposición, era un profesor de 32 años en el colegio Hoza AlSayed AlGharifi de estudios Islámicos, cuando fue arbitrariamente arrestado por las autoridades bahreiníes el 18 de Julio de 2013. Durante la detención y la investigación, fue sujeto de severas torturas y de varias violaciones de derechos humanos, y recientemente, ha sido sujeto de desaparición forzada entre el 10 de Julio de 2020 al 17 de Enero de 2021. Durante este periodo ha sufrido varias formas de tortura y de acoso como reprimenda a sus posturas y activismo por los derechos de los prisioneros. Se encuentra actualmente en la Prisión de Jau, donde esta cumpliendo una cadena perpetua.
Sobre las 3:30pm del 18 de Julio de 2013, agentes de policía, oficiales enmascarados y oficiales del Ministerio del Interior (MOI) asaltaron la casa de Sheikh Zuhair sin presentar ninguna orden antes de descubrir que Sheikh Zuhair no vivía ahí. Después, apuntaron con una pistola a la cabeza de su padre y le amenazaron con matarle si no les decía donde se encontraba. Cuando el padre rechazó decírselo a los oficiales, le metieron en un coche de policía. Mientras estaban en el coche, los oficiales recibieron una llamada con información sobre donde se encontraba Sheikh Zuhair. Los coches del MOI y los coches de la policía rodearon el coche de Sheikh Zuhair en el Centro Comercial de Bahrein en el área Dieh cuando estaba con su mujer embarazada y sus dos hijos. Los individuos enmascarados se bajaron del coche y le arrestaron sin presentar ninguna orden. Luego le llevaron a la Dirección de Investigación Criminal (CID) sin desvelar el destino a su familia y allí comenzaron los interrogatorios.
Durante el período de interrogatorio del 18 de Julio de 2013 hasta el 24 de Agosto de 2013, Sheikh Zuhair fue severamente torturado durante todos los días de su desaparición; no le hicieron ninguna pregunta y no pudo elegir a un abogado. Fue duramente golpeado con mangueras y electrocutado hasta el desfallecimiento, fue obligado a mantenerse de pie durante horas, privado del sueño durante días y verbalmente abusado. Sheikh Zuhair no supo en ningún momento mientras le torturaban de que era acusado, solo que fue forzado a firmar unos papeles cuando tenía los ojos vendados. A causa de la tortura Sheikh Zuhair desarrolló debilidad en la vista y refracción en la visión, y no fue examinado por ningún doctor hasta 9 meses después del arresto. Se cree que Sheikh Zuhair fue arrestado y torturado a causa de sus actividades pacíficas de oposición. El también fue sujeto de desaparición forzada durante los primeros tres días del período de interrogatorio en el CID. Tres días después de su arresto, Sheikh Zuhair pudo llamar a su familia por primera vez. Cuatro días después de su arresto, el MOI publicó una foto con otros detenidos en el periódico y en otras plataformas de comunicación, diciendo que se les acusaba de bombardear un coche en frente de la Mezquita de Riffa. En Agosto de 2013, Sheikh Zuhair fue llevado ante la fiscalía, donde fue amenazado con más tortura en caso de que se negara a confesar los cargos contra el. Fue transferido al Centro de Detención Dry Dock.
Cuando estaba siendo transferido al Centro de Detención Dry Dock, Sheikh Zuhair finalmente conoció sus cargos y las confesiones que había firmado. Fue transferido de vuelta al CID en numerosas ocasiones con los ojos vendados, donde le torturaban de nuevo hasta ser devuelto en el mismo día al Centro de Detención Dry Dock.
El 10 de Noviembre de 2013, Sheikh Zuhair fue condenado por varios cargos, el más notable el establecimiento de una célula terrorista, financiación y posesión de pirotecnia, entrenamiento en el uso de armas y explosivos y participación en la contribución del bombardeo en Riffa, y fue sentenciado a cadena perpetua. Esta fue su primera cadena perpetua. Sheikh Zuhair fue transferido a la Prisión de Jau después del veredicto. Durante su encarcelamiento, fue torturado varias veces e interrogado, después fue condenado por otros dos casos, que eran: 1) cooperación en inteligencia con otros países y 2) fundar una organización terrorista y participar en ella en el caso llamado «El Grupo Al-Basta». Fue condenado otra vez in absentia a cadena perpetua, en estos dos casos en 2015 y 30 de Octubre de 2017 respectivamente.
Mientras que estaba en el edificio 10 de la Prisión de Jau en 2015, Sheikh Zuhair fue acusado de participar en las revueltas de la prisión de Jau en 2015, y fue expuesto a tortura mental y física sistemática. Después de su tortura, no fue capaz de reconocer a su propia hija en su primera visita.
Cuando estuvo en la Prisión de Jau en el edificio 14, Sheikh Zuhair fue sujeto, junto con un gran grupo de detenidos, a maltrato y fue golpeado y se le denegó el alimento, servicio médico y acceso a las duchas. En Julio de 2020, Sheikh Zuhair participó en una huelga de contacto con cientos de presos en los edificios 13 y 14. Pedían que los prisioneros tuvieron una atención médica apropiada, acabar con el severo uso de los grilletes cuando eran transferidos a las clínicas, acabar con el acoso a los prisioneros durante las llamadas y las visitas, acceso a productos de higiene personal en el comedor y permitir a los prisioneros practicar sus rituales religiosos libremente.
En Agosto de 2020, Sheikh Zuhair se unió a la huelga de hambre en protesta de la negligencia de la administración como por la prohibición de los rituales religiosos antes de la Ashura. Al día siguiente, Sheikh Zuhair, junto con Ali AlWazeer, Naji Fateel, Sadiq Al-Ghasra, Mohamed Fakhrawi, y Mohamed Sarhan, fueron transferidos al edificio 15 por «incitar» a los presos a hacer huelga. Cada prisionero fue metido en una celda con 3 prisioneros migrantes de distintas culturas y lenguas. Fue una reprimenda contra los prisioneros dado que les habían aislado entre ellos y del resto de prisioneros bahreinis, incapaces de realizar ningún acto religioso durante el Muharram. El 18 de agosto, la administración de la prisión se quedó con estos prisioneros y fueron transferidos de vuelta al edificio 14, acabando con su huelga de hambre. Después, en el mismo día fueron transferidos al edificio 15 excepto el activista Naji Fateel. Como resultado, los prisioneros continuaron con la huelga de contacto.
Desde que fueron transferidos, estos prisioneros han sufrido maltrato y acoso, como tenían encadenadas las manos y las piernas todo el tiempo, se les prohibió ir al patio o comprar productos en el comedor y eran constantemente insultados. Los oficiales confiscaron los libros religiosos de Sheikh Zuhair, incluido el libro que estaba escribiendo y previniéndole de practicar sus rituales durante el Muharram.
El 29 de Agosto, el noveno día del Muharram, un oficial yemení insultó a AlWazeer y al ritual chiita, pegándole. Al Wazeer le empujó de vuelta y el policía quedó herido. Como resultado, AlWazeer y Sheikh Zuhair fueron sacados de sus celdas y desaparecidos de nuevo. Sheikh Zuhair fue visto en la clinica de la Prisión de Jau el día del altercado y solo dijo que no sabía donde sería transferido. Sheikh Zuhair fue transferido con AlWazeer al edificio de la Real Academia y después al CID en Adliya, donde Sheikh Zuhair fue golpeado y acusado de incitación al asesinato en el caso del altercado entre AlWazeer y el oficial. Fue transferido a confinamiento en solitario, y las novedades sobre el terminaron. Sheikh Zuhair sufrió una desaparición forzosa que continuó hasta el 17 de Enero de 2021 dado que no recibieron ninguna llamada de él desde la prisión a pesar de la información contradictoria que la familia había recibido sobre su paradero y su bienestar. Durante la última llamada antes de su desaparición el 10 de Julio de 2020, Sheikh Zuhair fue acosado y presionado como en otras llamadas. Durante cada llamada, era llevado a una oficina, donde estaba rodeado por oficiales y siendo grabado, previniéndole de hablar libremente o de manera cómoda. Además, no ha habido ninguna noticia sobre el durante 3 meses. Todos los esfuerzos hechos por su familia para contactar con la administración de Jau o para pedir su localización y preguntar por su bienestar a través de canales oficiales como la Defensoría del Pueblo y el NIHR, han fracaso, y el resultado fue no obtener ninguna respuesta más allá de que Sheikh Zuhair estaba en huelga de comunicación hasta el 17 de enero de 2021.
El 17 de enero de 2021, después de una serie de movimientos organizados pro derechos humanos y una intensa campaña mediática, tanto dentro como fuera de Bahrein, pidiendo la revelación del paradero de Sheikh y de su estado de salud, Shaikh Zuhair pudo hacer una llamada de 5 minutos a su familia por primera vez desde Julio de 2020, tras acabar su desaparición forzada. Al día siguiente, el 18 de enero, llamó a su familia otra vez y hablaron sobre la tortura que había padecido durante su desaparición. La familia hizo una declaración el mismo día transmitiendo lo que Sheikh había descrito de su tiempo en confinamiento solitario: se le negó durante siete días de dormir, sus manos y pies estaban atados por cadenas de hierro en el periodo de los siete días, la comida se la pasaban a través de un pequeño agujero por debajo de la puerta de la celda y le daban agua solo dos veces al día. Era constantemente pegado y golpeado con mangueras, se le prohibió realizar sus oraciones, ir a hacer sus necesidades en el baño y ducharse; era insultado y amenazado con que pronto sería ejecutado. Después de este maltrato, Sheikh Zuhair era incapaz de moverse de manera normal durante un periodo largo de tiempo debido al deterioro de su salud como resultado de la severidad de la tortura. Después de eso, fue transferido al edificio de aislamiento, el edificio 15 de la Prisión de Jau, y luego al edificio 4, el cuál esta reservado para prisioneros con enfermedades muy infecciones y fue metido en una habitación con prisioneros enfermos.
Durante la llamada del 18 de Enero con Sheikh Ashoor hablando sobre lo que le había pasado, fue interceptado por las voces de algunos oficiales que estaban cerca y empezaron a gritar, y en seguida la llamada se había cortado.
El arresto sin orden judicial de Sheikh Zuhair, la tortura, la negación de acceso a un abogado, el juicio injusto, la denegación del acceso al tratamiento médico, el tratamiento inhumano, la discriminación religiosa basada en su pertenencia chiita, como la desaparición forzada sufrida recientemente violan la Constitución Bahreiní y las obligaciones internacionales de las que Bahrein es parte como la Convención contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT), la Convención Internacional para la Eliminación de toda forma de Discriminación Racial (CERD), El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR). Dado que no se presentó una orden de detención y dado que la condena de Sheikh Zuhair dependía de una confesión falsa forzada, podemos concluir que Sheikh Zuhair está detenido arbitrariamente por las autoridades de Bahrein.
Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) pide a las autoridades bahreiníes que paren inmediatamente el acoso, la tortura y el maltrato ejercido por las autoridades de la prisión a Sheikh Zuhair. ADHRB también les pide que cumplan con sus obligaciones en materia de derechos humanos y que investiguen todas las denuncias de tortura, especialmente durante su último período de detención, donde estuvo aislado durante seis meses y en régimen de aislamiento durante mucho tiempo. ADHRB también exige que las autoridades oficiales que afirman defender los derechos de los presos y los derechos humanos tomen medidas y desempeñen su papel para detener la cultura de impunidad y llevar a los torturadores y violadores de los derechos humanos a prisión en lugar de considerarlos la víctima.