- 51 personas han sido condenadas en un juicio masivo por el Alto Tribunal Penal de Bahrein;
- Al menos 27 de los 51 condenados fueron sentenciados en ausencia;
- Acusados de establecer un grupo militante bajo la dirección del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica del Irán y de conspirar para cometer actos de sabotaje;
- Las condenas se producen en medio de la reciente escalada de la represión del gobierno contra la disidencia
- El juicio se vio empañado por violaciones del debido proceso y el uso de pruebas obtenidas bajo tortura, según las entrevistas realizadas por ADHRB y BIRD
3 de noviembre de 2020 – El Tribunal Penal Superior de Bahrein ha dictado esta mañana una sentencia en la que se condena a 51 personas a penas de prisión que van desde los cinco años hasta la cadena perpetua en un juicio masivo celebrado en Manama. Los acusados, más de la mitad de los cuales fueron condenados en rebeldía, fueron declarados culpables de cargos como organizar y financiar un grupo militante, proporcionar entrenamiento en el uso de armas, cometer un incendio provocado y estar en posesión de cócteles molotov. Según los familiares de uno de los acusados entrevistados y según las documentaciones de algunos casos hechas por la ADHRB, el juicio se vio empañado por violaciones de las garantías procesales y el uso de pruebas obtenidas bajo tortura.
Según la Agencia de Noticias de Bahrein, la Fiscalía de Bahrein ordenó que se juzgara a 52 personas después de que 25 fueran detenidas el año pasado y acusadas de establecer, organizar y gestionar un grupo bajo la dirección del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Los fiscales afirmaron que los acusados planeaban atacar «instalaciones económicas y vitales, lugares de patrulla de seguridad, la sede del Ministerio del Interior y (la) Fuerza de Defensa de Bahrein». Algunos acusados también fueron acusados de atacar un cajero automático de un banco y una empresa de transporte.
Tras un juicio público celebrado el 3 de noviembre de 2020, durante el cual el tribunal presuntamente escuchó las declaraciones de los testigos de la defensa y de la fiscalía, el Tribunal Penal Superior dictó sentencias que incluían multas por valor de 100.000 dinares bahreiníes (BD) para diecisiete de los acusados (el equivalente de aproximadamente 204.000 libras esterlinas) y 51.400 BD para otros tres, así como la presunta incautación de dispositivos explosivos, incluidos cócteles molotov. Las condenas más severas fueron largas penas de prisión que iban de 5 años a cadena perpetua para un número desconocido de acusados. Un acusado fue absuelto.
De las 52 personas condenadas, 27 se encontraban al parecer en el extranjero en el momento de la sentencia y, por tanto, fueron condenadas en ausencia. No está claro cuántos de los acusados estuvieron presentes en el tribunal durante el juicio ni cuántos tuvieron representación legal. En fecha tan reciente como julio de 2020, los mandatos de cinco expertos de las Naciones Unidas criticaron la estrategia antiterrorista de Bahrein afirmando que «las violaciones de los derechos humanos cometidas en nombre de la lucha contra el terrorismo son contraproducentes y socavan la credibilidad y la eficacia de la estrategia antiterrorista [de Bahrein]«.
El juicio masivo es el primero que se celebra en Bahrein desde abril de 2019 y refleja la reciente intensificación de la actual represión por parte de las autoridades, que se centra cada vez más en las figuras religiosas y culturales, los disidentes políticos y los activistas pacíficos.
Husain Abdulla, el Director Ejecutivo de Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Bahrein (ADHRB) comentó: «Con las elecciones de EE.UU. que se avecinan, es imperativo que Washington reconsidere su estrategia en el Golfo para detener la creciente ola de abusos de los derechos humanos en Bahrein. Independientemente de la próxima administración de EE.UU., este país debe cesar su apoyo incondicional a las dictaduras del Golfo o arriesgarse a desestabilizar aún más una región ya frágil».
Sayed Ahmed Alwadaei, Director de Abogacía del BIRD, comentó: «Este juicio masivo demuestra la corrupción sistémica del poder judicial de Bahrein, que viola habitualmente los derechos más básicos de los acusados a un juicio justo, como el de permitir las pruebas obtenidas mediante la tortura y la denegación del acceso a la representación legal. El veredicto de hoy refleja un esfuerzo concertado del régimen gobernante para fabricar una crisis que evite abordar las divisiones políticas no resueltas del país».