El 24 de septiembre de 2020, ADHRB realizó una intervención oral en la sesión 45 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante el debate telemático del tema 3.
“Señora Presidenta,
La Fundación Alsalam desea poner el foco de atención del Consejo en la constante represión a la que se enfrentan las organizaciones civiles y los defensores de los derechos humanos en Bahrein.
El derecho a la libertad de expresión, de reunión y de asociación está sometido a amplias restricciones. Muchas de esas restricciones también repercuten en el espacio de la sociedad civil y, por lo tanto, socavan la actividad de las organizaciones civiles. Estas tienen la obligación de registrarse en un órgano gubernamental y ese registro puede ser denegado. Además, el campo de actividad de las OSC está fuertemente controlado por el Gobierno y no pueden participar en ninguna actividad que se interprete como política.
Varias OSC fueron cerradas y sus líderes fueron encarcelados por sus actuaciones. Este fue el caso del Centro de Derechos Humanos de Bahrein y su cofundador Abdulhadi alKhawaja, que fue arrestado por pronunciar un discurso sobre los derechos económicos en el que criticaba al Primer Ministro bahreiní. El 22 de junio de 2011 fue condenado a cadena perpetua por los cargos de «dirigir una organización terrorista» e «intentar derrocar al Gobierno».
Esas restricciones también afectan a las asociaciones políticas. Muchos miembros de esas organizaciones son acosados judicialmente por las autoridades. Las autoridades utilizan frecuentemente cargos como «reunión ilegal» o “difusión de noticias falsas» para detener e interrogar a ciertos miembros. Los defensores de los derechos humanos y los manifestantes políticos también se enfrentan a esos tratos. Najah Yousif fue arrestada por su declaración contra la organización de las carreras de F1 en Bahrein. Durante su detención fue violada y obligada a firmar una confesión previamente redactada sin siquiera tener la oportunidad de leerla.
Las restricciones impuestas a las OSC y las represalias sufridas por sus miembros son claras violaciones del derecho a la libertad de expresión y de reunión por parte del Gobierno de Bahrein.
Gracias.”
