13 de julio de 2020 – El más alto tribunal de Bahrein, el Tribunal de Casación, ha confirmado la reimposición de las penas de muerte contra las víctimas de tortura Mohamed Ramadhan y Husain Moosa, quienes ya han agotado sus recursos legales y corren el riesgo de ser ejecutados de forma inminente, en espera de la ratificación del rey de Bahrein, declaró hoy el Instituto de Bahrein para los Derechos y la Democracia (BIRD).
La esposa de Mohamed informó que a ella y al abogado de Mohamed se les prohibió la entrada a la sala del tribunal.
La Fiscalía anunció la decisión del Tribunal de Casación en su página de Instagram esta mañana.
Zainab Ebrahim, esposa de Mohamed, le dijo a BIRD: «El terror de saber que mi marido puede ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento en cualquier momento sin previo aviso me está destrozando. No sé cómo podré decirles a mis tres hijos que su padre nunca volverá a casa».
Zahra Moosa, hermana de Husain, le dijo a BIRD: «Las palabras no pueden describir la devastación que siento sabiendo que la vida de mi hermano puede ahora ser fácilmente arrebatada».
Husain Abdulla, Director Ejecutivo de Americans for Democracy & Human by draftinan Rights in Bahrain, comentó: «Si el Gobierno de los Estados Unidos hubiera adoptado una línea firme en el caso de Mohamed y Husain estos hombres no se enfrentarían hoy a la pena de muerte. El abierto desdén de Donald Trump por los derechos humanos ha envalentonado a los dictadores de todo el mundo».
Sayed Ahmed Alwadaei, Director de Abogacía de Bahrain Institute for Rights and Democracy(BIRD), comentó: «El veredicto de hoy es otra oscura mancha en la lucha por los derechos humanos en Bahrein, que demuestra el férreo control del régimen sobre el corrupto sistema judicial del país. Esta horrenda injusticia no podría haber ocurrido sin la aceptación tácita de los aliados occidentales de Bahrein».
Según los organismos de control internacionales y los abogados de derechos humanos, ambos hombres fueron condenados por confesiones falsas extraídas bajo tortura en un juicio injusto que se vio empañado por violaciones de las garantías procesales. La audiencia del Tribunal de Casación siguió a una amplia campaña internacional para su liberación.
Mohamed y Husain fueron condenados a muerte en 2014 tras ser declarados culpables de delitos de terrorismo. Ambos fueron detenidos sin orden judicial y sometidos a graves torturas para obtener confesiones falsas, entre ellas, agresiones sexuales, palizas, privación del sueño y otros abusos. También se impidió que Mohamed y Husain pudieran reunirse con sus abogados hasta después de haber sido condenados a muerte.
Las esperanzas de que fueran liberados aumento en 2018 cuando el Tribunal de Casación anuló las condenas a muerte de Mohamed y Husain y ordenó a los órganos locales de supervisión que investigaran si los hombres habían sido torturados, tras las investigaciones de la BIRD y Reprieve que pusieron de manifiesto la complicidad del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido en los intentos de ocultar las pruebas de la tortura de Mohamed y Husain. Sin embargo, el 8 de enero de 2020 el Tribunal Superior de Apelaciones de Bahrein volvió a imponerles la pena de muerte.
Investigaciones de Torturas Defectuosas y Juicios Injustos
La decisión de confirmar las sentencias de Mohamed y Husain se basó en una investigación de sus alegaciones de tortura por parte de la Unidad de Investigaciones Especiales de Bahrein (UIE), un órgano de supervisión de los derechos humanos que sigue recibiendo financiación y formación del gobierno del Reino Unido.
La UIE y otros órganos de supervisión de Bahrein han sido condenados por el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas como «ineficaces» y «no independientes» y su investigación del caso de Mohamed y Husain fue considerada «gravemente defectuosa» por los expertos independientes del Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura (IRCT).
Además, en un escrito de amicus curiae presentado al Tribunal de Casación por Pete Wetherby QC en nombre del Comité de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales (BHRC) se acusaba a los tribunales de Bahrein de repetir «el razonamiento erróneo de los tribunales anteriores con respecto a las cuestiones de las pruebas médicas y las confesiones forzadas» y se llegaba a la conclusión de que la confirmación de «las condenas en estos casos sería totalmente incompatible con las obligaciones internacionales de Bahrein».
En la actualidad, hay 26 personas en el corredor de la muerte en Bahrein, de las cuales 12 son prisioneros políticos en peligro de ejecución inminente.
Críticas al Gobierno del Reino Unido
El Gobierno británico ha sido objeto de crecientes críticas por el apoyo que viene prestando desde hace tiempo a Bahrein, incluido un amplio apoyo financiado por los contribuyentes a sus órganos de supervisión de la policía, la judicatura y los derechos humanos, incluida la Dependencia Especial de Inteligencia.
La semana pasada, el parlamentario británico Sir Peter Bottomley hizo una pregunta urgente en la Cámara de los Comunes instando al gobierno a «plantear públicamente» los casos de Mohamed y Husain con Bahrein. Otros 25 parlamentarios participaron en el debate posterior, en el que se criticó duramente el amplio apoyo del gobierno británico a las instituciones bahreiníes acusadas de encubrir la tortura de Mohamed y Husain.
Tom Tugendhat, hablando en la Cámara de los Comunes, instó al Ministerio de Relaciones Exteriores «a escribir a Su Majestad el Rey Hamad y recordarle que al-rahman al-rahim -el más compasivo, el más misericordioso- son los nombres que el Profeta ha dado a Dios, la paz sea con él, y que quizás éste podría ser uno de esos momentos en los que Su Majestad podría pensar detenidamente en las decisiones que tiene ante sí».
Ayer, otros 46 parlamentarios de todos los partidos firmaron una carta abierta pidiendo al gobierno del Reino Unido que «intervenga urgentemente» en nombre de Mohamed y Husain y «asegure que sus alegaciones de tortura sean investigadas independientemente y que se les conceda un juicio justo».
Crítica internacional
El juicio de Mohamed y Husain también atrajo una atención considerable de los observadores internacionales. El viernes pasado, la Presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Maria Arena, y la Presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con la Península Arábiga, Hannah Neumann, emitieron una declaración conjunta en la que expresaban «su gran preocupación por las críticas de los tribunales de Bahrein al excluir las pruebas de tortura» en su caso.
En los EE.UU., el congresista James P. McGovern, copresidente de la Comisión de Derechos Humanos bipartidista Tom Lantos, también condenó el juicio de Mohamed y Husain, describiendolo como «una burla que estos dos hombres sigan encarcelados y se enfrenten a la ejecución».