El 21 de mayo, el Bloco de Esquerda (El Bloque de Izquierda) aprobó un «voto de condena» en el parlamento relacionado con el arresto de la Defensora de los Derechos Humanos de la Mujer Saudita. El instrumento detalla específicamente la terrible experiencia de Samar Badawi, Nassima Al-Sadah y Loujain Alhathoul, quienes fueron arrestadas, detenidas y sentenciadas arbitrariamente en violación de varias normas internacionales de derechos humanos.
Las mujeres fueron detenidas en 2018, después de que se aboliera la prohibición de conducir en Arabia Saudita. La medida se considera una represalia del gobierno contra el activismo de los derechos humanos de las mujeres. Samar Badawi, en particular, ha sido una crítica vocal del gobierno, y anteriormente ha desafiado al régimen saudita al intentar registrarse para votar y al conducir su automóvil (antes de que se levantara la prohibición de que las mujeres condujeran). Ha sido encarcelada varias veces por su activismo y sigue siendo perseguida por las autoridades hasta el día de hoy.
Tampoco es la primera vez que el Bloque de Izquierda condena a Arabia Saudita por sus violaciones de los derechos humanos. Otro ejemplo fue en 2016 cuando el partido político portugués condenó al reino de Arabia Saudita por el preocupante aumento del número de ejecuciones que se había disparado recientemente en el país. En esa condena, el Bloque de Izquierda también puso de relieve el asesinato de Nimr al-Nimr, un líder religioso chiíta de Arabia Saudita.
La condena también denuncia en general el sistema de tutela masculina de Arabia Saudita, en el que la mayor parte de la insensible persecución de la autoridad se dirige a las mismas mujeres que desafían su legitimidad. La «reforma política» que se produjo durante 2018 no fue más que una cortina de humo para apaciguar a la comunidad internacional en una especie de mejora de su historial en materia de derechos humanos. En realidad, las mujeres siguen teniendo que pedir permiso a un pariente masculino para poder llevar a cabo una amplia gama de actividades como casarse, viajar o incluso salir de la cárcel.
Amnistía Internacional celebró el segundo aniversario de la detención de los activistas en un artículo en el que se detallaban los nombres de Iman al-Nafjan, Aziza al-Yousef, Amal al-Harbi, el Dr. Ruqayyah al-Mharib, Shadan al-Anezi, el Dr. Abir Namankni, el Dr. Hatoon al-Fassi y otro activista anónimo. Además, la organización también exhortó a Arabia Saudita a «liberar inmediata e incondicionalmente a todos los prisioneros de conciencia y defensores de los derechos humanos detenidos únicamente en relación con el ejercicio pacífico de su libertad de expresión, asociación y reunión«.
El voto de condena concluye con el rechazo inequívoco de las violaciones de los derechos humanos en Arabia Saudita cometidas contra estas activistas y sus familias. La diputada Edite Estrela, miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, dijo que transmitirá el mensaje a la Comisión de Igualdad. ADHRB se une a la condena del Bloque de Izquierda y pide la liberación inmediata de todos los presos políticos y las personas detenidas en relación con el ejercicio pacífico de su libertad de expresión, asociación y reunión.
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