La Universidad de Huddersfield esta enfrentándose a un fuerte criticismo después de que dos grupos de derechos humanos recibieran testimonios de 10 prisioneros políticos bahreiníes que alegaban haber sido torturados en la Real Academia de Policía de Bahrein (RAP), donde la Universidad ha impartido un Máster exclusivo en Ciencia de la Seguridad en 2018.
La Universidad se ha resistido a revelar cuanto han ganado por el curso, que se cree que son millones, alegando que sería «perjudicial para el interés comercial de la Universidad». Los módulos impartidos incluyen terrorismo y resolución de conflictos, psicología forense y cibercrimen.
En una carta al Vice Rector de la Universidad, el Profesor Bob Cryan, Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD) y Americans for Democracy and Human Rights in Bahrain (ADHRB) pidieron que la Universidad «suspendiera inmediatamente» el curso. Esta petición fue respaldad por Amnistía Internacional y por Lord Scriven, compañero de Yorkshire, el 8 de febrero.
BIRD and ADHRB recibieron 10 testimonios de prisioneros políticos que se encuentran en la Prisión de Jau en Bahrain, la cual es colindante al RAP. Todos los prisioneros informaron de haber sido sujetos de tortura física incluyendo electrocución y severos golpes en la cara, abdomen y genitales. Cuatro prisioneros también alegaron haber sido agredidos sexualmente y violados en el RAP y el asalto sexual a uno de estos individuos tuvo lugar pocas semanas después de que el Rector actual de Huddersfield, HRB Príncipe Andrew, visitara a los estudiantes de la Academia para fortalecer los lazos con la Universidad de Bahrein.
Todos los prisioneros que informaron fueron sujetos a una variedad de severas técnicas de interrogación, incluyendo privación del sueño, obligación a estar de pie durante horas, estar en habitaciones frías sin ropa o estar suspendidos del techo, así como ser amenazados de violación y de torturar a sus familiares. En al menos seis casos, esta letanía de abusos conducía a los prisioneros firmar confesiones preparadas previamente sin haberlas leído, las cuales eran usadas como pruebas en sus juicios.
Un testimonio particularmente preocupante es el de Abbas Abd Ali Mohammed, quien quedó con graves heridas después de haber sido golpeado y electrocutado repetidamente en los genitales mientras era torturado en el RAP. Abbas fue arrestado días después de que su hermano, el activista Moosa Mohammed asentado en Reino Unido, rellenase una queja oficial en contra de la Embajada Bahreiní en Londres, después de que fuera asaltado por oficiales mientras protestaba en contra de las ejecuciones que tenían lugar en Bahrein. Durante el interrogatorio, los oficiales le repitieron que » los británicos no serán capaces de proteger a [Moosa] eternamente». El tiempo en el que tuvo lugar el arresto de Abbas sugiere que su encarcelamiento fue una represalia por el activismo de su hermano.
La evidencia de la tortura en el RAP parece más problemática tras la promoción del Brigada General Fawaz Al Hassan a Director General del RAP en Diciembre de 2012. Al Hassan, un beneficiario de los entrenamientos financiados con el dinero de los contribuyentes británicos, fue director del Complejo de Seguridad de Muharraq en 2017 cuando dos activistas, Najah Yusuf y Ebtisam Al Saegh, alegaron que habían sido torturadas y sexualmente agredidas por los ofciales de la Agencia de Seguridad Nacional de Bahrein.
Consecuentemente, BIRD y ADHRB expresaron su preocupación sobre la debida diligencia de la universidad en derechos humanos al establecer la Maestría en Ciencias de la Seguridad en el RAP, que se basó en gran medida en fuentes obsoletas del gobierno del Reino Unido. Citando los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, que establecen que la debida diligencia «debe ser continua, reconociendo que los riesgos de derechos humanos pueden cambiar con el tiempo», BIRD acusó a la universidad de ignorar «fuentes múltiples, confiables y actualizadas ”que demuestran el deterioro de los derechos humanos en Bahrein desde 2017.»
Tanto BIRD como Lord Scriven habían previamente expresado sus preocupaciones sobre la sostenibilidad del RAP como una empresa socia de la Universidad de Huddersfield desde el controvertido anuncio del máster hace dos años. Sin embargo, sus cartas previas al Vice-Rector recibieron respuestas idénticas, sugiriendo que no se abordó el problema de una manera acorde con la gravedad de las preocupaciones planteadas. Un portavoz confirmó que la Universidad había recibido la carta, indicando que le darían su “plena consideración” y que responderían en los próximos días.
Sayed Ahmed Alwadaei, Director de Defensa de Derechos Humanos en BIRD, comentó: “Es escandaloso que la Universidad de Huddersfield haya reservado el Master en Ciencias de la Seguridad exclusivamente para estudiantes en la institución conocida por los prisioneros bahreiníes como uno de los más notorios «centros de tortura». La administración de la universidad ha ignorado la naturaleza abusiva de sus socios; es hora de que acaben con esta relación tóxica o el certificado del Máster estará manchada de sangre».
Husain Abdulla, Director Ejecutivo en ADHRB, comentó: “Estos testimonios demuestran la necesidad de todas las organizaciones de implementar una política robusta de debida diligencia cuando tratan con regímenes abusivos como el bahreiní. Que la Universidad de Huddersfield haya fallado en reconocer que el nuevo Director de la Real Academia de Policía sea un individual asociado con serias violaciones de derechos humanos demuestra la insuficiente salvaguarda de los derechos humanos existentes. Su débil política refleja el incondicional apoyo provisto del Gobierno Británico a las abusivas instituciones en Bahrein.”
Lord Scriven comentó: “Como alguien nacido y criado en Huddersfield estoy muy decepcionado de ver que la Universidad de Huddersfield esta directamente involucrado en una organización implicada en al menos en diez casos de tortura, varias de las cuales tuvieron lugar mientras que la Universidad impartía clase a sus estudiantes allí. El Vice Rector Bob Cryan había advertido previamente acerca de la abusiva naturaleza de su socio y había fallado al actuar; ahora espero de el que personalmente tome acción y acabe con la asociación con esta odiosa institución.”