El martes 21 de enero de 2020, el Ministro de Asuntos Exteriores y Defensa de Bélgica, Philippe Goffin, fue interrogado por el Ministro del partido Ecolo Groen de Bélgica, Samuel Cogolati, en relación con Bahrein y sus violaciones de los derechos humanos.
La declaración del ministro Cogolati comienza destacando la crisis de los derechos humanos en Bahrein, afirmando que «la situación de los 4000 prisioneros políticos es desastrosa, ya que se les priva de su derecho a tener acceso a la atención médica». Entre esos prisioneros hay un gran número de activistas de derechos humanos. Además, el país había renunciado a la aplicación de la pena de muerte hace siete años, pero ahora la está aplicando de nuevo».
El Ministro Cogolati continuó su pregunta haciéndole al Ministro Goffin las siguientes preguntas: «Sr. Ministro, ¿qué evaluación hace Bélgica de la situación de los derechos humanos en Bahrein? ¿Qué medidas puede utilizar Bélgica para promover los derechos humanos en Bahrein? ¿Cómo abordó Bélgica la situación de los derechos humanos en Bahrein durante el tercer ciclo de la consulta política bilateral organizada paralelamente a la 15ª cumbre del Diálogo de Manama del IISS, en la que Bélgica participó? Por último, ¿confirma Bélgica que varios prisioneros no tienen acceso a la atención médica? En caso afirmativo, ¿Bélgica ha condenado esta preclusión de los derechos de los prisioneros en sus relaciones bilaterales con el Reino de Bahrein?»
El Ministro Goffin expresó su preocupación por las sentencias de Husain Moosa y Mohamed Ramadan, diciendo: «A pesar de las preocupaciones que hemos expresado con respecto a su derecho a un juicio justo, se confirmó la sentencia de pena de muerte del Sr. Mohamed Ramadan y del Sr. Hussain Ali Moosa. El fallo sigue siendo apelable ante el Tribunal de Casación de Bahrein». El Ministro Goffin continuó diciendo que «Bélgica suscribe plenamente la declaración de la Unión Europea y su exigencia a las autoridades de Bahrein de que suspendan la ejecución de estas dos personas y garanticen que su nuevo juicio cumpla las normas internacionales relativas a los juicios justos».
El Ministro Goffin reitera la oposición del gobierno belga a la pena de muerte diciendo que «Bélgica se opone a la pena de muerte en todos los casos y circunstancias». La pena de muerte viola el derecho inalienable a la vida escrito en la Declaración Universal de Derechos Humanos y constituye una sentencia que es a la vez inhumana y degradante. La pena de muerte tampoco tiene ningún efecto disuasorio en la tasa de criminalidad; además, los errores judiciales son irreversibles».
Durante su declaración, el Ministro Goffin mencionó que Bélgica formuló recomendaciones «en el último ciclo del EPU de Bahrein bajo la orientación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, incluida la plena aplicación de las recomendaciones formuladas por el informe de la BICI (informe Bassiouni), y en relación con la pena de muerte». El Ministro destacó que para garantizar la estabilidad a largo plazo de Bahrein, el país debía permitir un espacio para que se expresara la oposición política.
El Ministro Goffin se refirió al diálogo oficioso sobre derechos humanos entre Bahrein y la Unión Europea desde 2016, centrándose en la última sesión de mayo de 2018, en la que «se expresaron preocupaciones sobre cuestiones relativas a un juicio justo, las condiciones de detención de los reclusos y, más concretamente, su acceso ilimitado a la atención médica y la situación general de los derechos humanos en el país». Continúa avanzando hacia 2019, donde «el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Unión Europea reiteró sus preocupaciones con respecto a la situación de los derechos humanos en Bahrein, y más particularmente; la politización del sistema judicial, y la importancia de la libertad de expresión y asociación inscrita en la declaración universal de derechos humanos, que Bélgica ha ratificado».
Puede encontrar una transcripción de las preguntas en francés aquí
Puede encontrar la traducción en inglés de las preguntas aquí