El 6 de Febrero de 2020, Dawood al-Marhoon cumplirá 25 años, siendo este su quinto cumpleaños en el corredor de la muerte en Arabia Saudita. Al-Marhoon fue arrestado sin una orden judicial en Mayo de 2012 en el hospital de Al-Dammam mientras que se preparaba para una cirugía en una lesión que sufrió durante una protesta pacífica. Al-Marhoon era solo un adolescente cuando fue arrestado y puesto en aislamiento en una instalación para delincuentes juveniles. Allí, se le negó el acceso a un abogado. En la instalación, el le interrogó durante horas y fue forzado a firmar una confesión que se usaría para condenarlo si se negaba a dar información de los otros protestantes. El 23 de septiembre de 2016, el Rey Abdullah le sentenció a una decapitación pública.
Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) pide la liberación de Dawood al-Marhoon y otros prisioneros que fueron arrestados por razones injustas. Ali al-Nimr es otro protestante el cuál fue arrestado cuando era adolescente por participar en una demostración pro-democrática el 14 de febrero de 2012. Su 25 cumpleaños, el pasado 19 de Diciembre de 2019, lo paso esperando su ejecución en el corredor de la muerte en Arabia Saudita. Como Dawood, Ali fue interrogado, torturado y se le negó el acceso a un abogado. También le dieron una confesión en blanco para firmar que se utilizó para condenarlo y dejar que el rey Abdullah optara por decapitarlo públicamente también.
Dawood y Ali no son los únicos que se han enfrentado a esta injusticia. Murtaja Qureiris, a la temprana edad de 13 años, fue arrestado y sentenciado a muerte por haber participado presuntamente en una protesta contra el gobierno en 2011. En 2019, el joven saudí recibió la noticia de que no sería ejecutado y, en cambio, fue condenado a 12 años de prisión. Se espera que sea liberado en 2022.
“No tendría que haber duda de que las autoridades de Arabia Saudita están preparadas para hacer todo lo posible para reprimir la disidencia contra sus propios ciudadanos, incluso recurriendo a la pena de muerte para los hombres que en el momento de su detención eran simplemente niños ”, ha manifestado Lynn Maalouf, la directora de investigación de Amnistía Internacional en Oriente Medio.
Arabia Saudita tiene una de las tasas más altas de ejecución del mundo. El 2 de enero de 2016, las autoridades saudíes ejecutaron a 47 hombres en la ejecución masiva más grande del reino desde 1980. Uno de estos 47 hombres fue Sheikh Nimr al-Nimr, el tio de Ali al-Nimr, quien era considerado como un prominente clérigo chiíta. En total, Arabia Saudita ha ejecutado a un total de 184 personas el último año. Ha habido una subida exponencial de ejecuciones en el reino desde 2015.
Arabia Saudita sistemáticamente discrimina hacia los ciudadanos pertenecientes a minorías y a todo aquel que se atreva a amenazar al régimen. La policía saudí ha objetivizado a activistas políticos, chiítas, activistas de los derechos de la mujer y críticos a la monarquía. Más recientemente, 37 personas fueron ejecutadas por espiar supuestamente para Irán y participar en demostraciones antigubernamentales en el año 2019.
Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) condena la alarmante escalada en el uso de la pena de muerte en Arabia Saudita. ADHRB también condena las injustas acciones practicas, las cuales claramente violan los estándares internacionales a un juicio justo, para extraer confesiones de prisioneros. El Gobierno Saudí debe liberar inmediatamente a Dawood y compensale por su injusto encarcelamiento, como liberar a los demás prisioneros que se encuentran en el corredor de la muerte y acusado de cargos políticos espurios.
Sahar Yazouri is an Advocacy Intern at ADHRB
