19 de Diciembre de 2019 – Mañana cumple 25 años Ali al-Nimr, un joven condenado a muerte en Arabia Saudita. Este es su octavo cumpleaños en prisión tras haber sido detenido en febrero de 2012 por participar en una manifestación pacífica a favor de la democracia en la provincia oriental de Arabia Saudita. Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) hace un llamamiento al gobierno de Arabia Saudita para que libere inmediatamente a Ali al-Nimr y retire todos los cargos en su contra.
Ali al-Nimr tenía sólo 17 años cuando fue detenido el 14 de febrero de 2012 en Qatif, una ciudad de Arabia Saudita conocida por ser centro de manifestaciones prodemocráticas. Tras detenerlo, agentes de la Dirección General de Inteligencia de Arabia Saudita lo interrogaron y lo torturaron. Ali firmó una confesión que uno de sus interrogadores escribió para él, aunque no entendía lo que estaba firmando. A lo largo de su interrogatorio y antes de su juicio, las autoridades saudíes negaron a Ali el derecho a hablar con un abogado.
Las autoridades remitieron el caso de Ali al Tribunal Penal Especializado, el sistema judicial de seguridad nacional del Reino que se encarga de juzgar los casos de terrorismo. Ali tuvo su primera vista a mediados de diciembre de 2013, en la que se le acusó de 12 delitos, entre ellos traición y pertenencia a una célula terrorista. El 27 de mayo de 2014, después de seis sesiones de juicio, el Comité de Libertad Condicional de Jeddah lo condenó a muerte por «herabah» (bandidaje o guerra ilegal). Su juicio se llevó a cabo en secreto, y las autoridades no permitieron que su familia o su abogado estuvieran presentes y no les informaron del proceso judicial. Se celebraron varias vistas in absentia.
En septiembre de 2015 se confirmó su condena en apelación, sin que se avisara previamente a Ali ni a su abogado. Una vez confirmada su condena a muerte por el Tribunal Superior, se han dado todos los pasos legales y administrativos para facilitar la ejecución, que se llevaría a cabo mediante crucifixión. Arabia Saudita es conocida por ejecutar penas de muerte sin avisar a la familia de la víctima, como ocurrió el 23 de abril de 2019, cuando el Gobierno de Arabia Saudita ejecutó a 37 hombres por presuntos delitos de terrorismo, sin previo aviso.
Ali ha sido sujeto de múltiples comunicaciones de las oficinas de los Procedimientos Especiales de las Naciones Unidas (ONU), entre ellas en mayo de 2015, septiembre de 2015, marzo de 2016, agosto de 2016, julio de 2017 y octubre de 2018. Su detención también fue declarada arbitraria e ilegal por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, por considerar que su condena se basó en una ley aplicada dos años atrás, en violación de su derecho a la libertad de expresión, y resultado de un juicio injusto.
«Es una tragedia absoluta que Ali al Nimr haya pasado otro cumpleaños entre rejas, en el corredor de la muerte», ha declarado Husain Abdulla, director ejecutivo de ADHRB. «Fue detenido siendo menor de edad, y torturado para que confesara crímenes que no había cometido. Es censurable que Arabia Saudita, miembro del Consejo de Derechos Humanos y firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño, mantenga la pena de muerte contra alguien por presuntos delitos cometidos cuando era menor de edad.»
ADHRB pide a Arabia Saudita que libere inmediatamente a Ali, que anule sus antecedentes penales y que le proporcione una compensación adecuada por la violación de sus derechos humanos y su detención arbitraria. Además, pedimos al Reino que respete y mantenga sus compromisos con los tratados internacionales, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño, y que promulgue leyes que garanticen que los menores no pueden ser ejecutados. También pedimos a las autoridades saudíes que investiguen las denuncias de tortura de Ali, con el fin de que los autores rindan cuentas. Por último, pedimos a las autoridades saudíes que impongan una moratoria inmediata sobre la pena de muerte, con vistas a su abolición.