En un informe reciente publicado por Human Rights Watch (HRW) se afirma que Arabia Saudita puede haber cometido durante la guerra en curso en Yemen actos que equivalen a crímenes de guerra. Durante el conflicto entre la coalición liderada por Arabia Saudita y los rebeldes houthis, HRW ha documentado 87 ataques aparentemente ilícitos de la coalición, en los que murieron casi 1.000 civiles yemeníes. HRW también ha documentado cómo la coalición dirigida por los sauditas atacó repetidamente fábricas civiles, almacenes y otros lugares protegidos, en violación de las leyes de la guerra.
La guerra en curso ha afectado a la salud de la población de Yemen, causando el colapso de la atención de la salud pública y el colapso de los servicios de saneamiento. Yemen ha sufrido una epidemia de cólera y también se ha producido un brote de difteria en la región. Ahora se cree que los yemeníes corren un mayor riesgo de contraer el paludismo. «Un sistema de alcantarillado deficiente, instalaciones sanitarias inadecuadas y escasez de trabajadores de la salud y suministros médicos, así como las restricciones a las importaciones, agravan aún más la crisis sanitaria», dijo Mirella Hodeib, del Comité Internacional de la Cruz Roja. No sólo se está extendiendo rápidamente la enfermedad, sino que millones de personas se enfrentan también a la hambruna en Yemen.
La hambruna se está convirtiendo en un arma política para Arabia Saudita en el actual conflicto de Yemen. Según Alex de Waal, escritor e investigador británico, «Yemen es la mayor atrocidad de hambruna de nuestras vidas. Los saudíes están destruyendo deliberadamente la infraestructura de producción de alimentos del país». Arabia Saudita ha destruido más de 250 barcos pesqueros y ha matado a 152 pescadores, según Mohammed Hassani, el jefe del sindicato de pescadores de Hodeida. Los datos sobre los ataques aéreos de la coalición recopilados por el Proyecto de Datos de Yemen han registrado 356 ataques aéreos dirigidos a granjas, 174 dirigidos a mercados y 61 ataques aéreos dirigidos a lugares de almacenamiento de alimentos desde marzo de 2015 hasta finales de septiembre de 2017.
La Arabia Saudita también ha devastado Yemen imponiendo un bloqueo naval de casi todos los puertos del país, incluido el de Hodeida. Además del bloqueo, los ataques aéreos de la coalición han inutilizado las grúas de Hodeida utilizadas para la descarga de alimentos, medicamentos y combustible necesarios.
Hodeida es el puerto del norte de Yemen, que es responsable de recibir el 80 por ciento de las mercancías importadas del país. Para un país que depende en gran medida de los bienes importados – con un 90 a 95% de sus alimentos esenciales importados – el efecto del bloqueo ha sido abrumador. Ha desencadenado un deterioro catastrófico en un país que ya estaba experimentando la peor crisis humanitaria del mundo.
En respuesta a la creciente presión internacional, Arabia Saudita aceptó reabrir temporalmente Hodeida el mes pasado por un período no superior a 30 días. El pasado viernes 19 de enero de 2018, se cumplió el 30º día. A pesar de que el bloqueo se levantó brevemente, sólo se recibió una fracción de los alimentos, combustible y otras necesidades necesarias. Arabia Saudita debe poner fin permanentemente al bloqueo y permitir a Yemen el pleno acceso a la muy necesaria ayuda humanitaria.
Monica Zuraw, interna en ADHRB