El Gobierno de Kuwait debe cesar las violaciones de derechos humanos contra su propia población Bidoon. Desde que Kuwait consiguió la independencia en 1961, el Gobierno ha institucionalizado la discriminación, represión y el trato degradante contra los Bidoon, una minoría apátrida. Estos actos violan los derechos humanos fundamentales de los Bidoon, como las obligaciones de derechos internacional del Gobierno Kuwaiti.
De acuerdo con las últimas estimaciones, hay más de 100000 personas Bidoon en Kuwait. El término «biddon» deriva de «bidoon jinsiyya» lo que se traduce como «sin nacionalidad» en Árabe. Los Bidoon provienen de una tribu nómada de la Península Arábiga. Antes de que el país consiga independencia, eran tratados del misma trato y disfrutan de las mismas libertades y derechos que los ciudadanos kuwaitis; ahora, la continua persecución a los Bidoon por parte del Gobierno ha creado una gran desigualdad entre las dos comunidades. Cuando tuvo lugar la independencia, la mayoría de los Bidoon no consiguieron la ciudadanía kuwaiti, lo que ha llevado al problema actual de la apatridia.
Tres factores principales contribuyen a la falta de nacionalidad kuwaiti de los Bidoon o que han hecho que se mantenga como un problema la nacionalidad. Primero, muchos Bidoon son incapaces de probar sus lazos residenciales con Kuwait en una fecha previa al 1920. Segundo, desde la independencia de Kuwait, cuando los Bidoon no consiguieron registrarse como ciudadanos, la población Bidoon ha crecido significativamente. Dado que la ciudadanía es transmitida de padres a hijos, la apatridia generacional es creada cuando un niño nace de un padre Bidoon. Finalmente, durante la invasión de Irak a Kuwait en 1990, muchos Bidoon se unieron a las fuerzas iraquíes; esto llevo a la percepción de que los Bidoon eran extranjeros, y futura estigmatización de los Bidoon en Kuwait.
Hay una razón más que imposibilita a los Bidoon conseguir la nacionalidad kuwaití: el Gobierno de Kuwait retiene deliberadamente la ciudadanía a los Bidoon. De hehco, los Bidoon han sido declarados como residentes ilegales por el gobierno a pesar de sus repetidas promesas de dotarles de ciudadanía. Esta clasificación se realizó en 1986, a pesar de que los Bidoon de Kuwait no tienen vínculos con ningún otro país. Varias cuestiones resultan de esta clasificación
Como residentes ilegales, los Bidoon no pueden interactuar de manera plena en la sociedad kuwaiti: no pueden acceder al empleo y a los niños se les deniega la educación. Además, existe una constante posibilidad y el temor consecuente de arresto arbitrario o deportación. La ley kuwaiti no ayuda a esta situación, ya que no existen leyes que requieran revisión judicial antes de la deportación; como tal, las autoridades son libres de deportar a cualquier Bidoon a su propia discreción. La libertad de circulación está aún más restringida debido al hecho de que no se expiden a Bidoon tarjetas de identificación civil, permisos de conducir y otros documentos de viaje. En la práctica, esto también significa que los Bidoon no pueden viajar al extranjero sin correr el riesgo de que se les niegue la entrada al regresar a Kuwait. No obstante, a los Bidoon se les emiten tarjetas de seguridad que, según el gobierno, no constituyen una prueba de identificación adecuada. El estigma social en forma de rechazo, amenazas o extorsión también resulta en el uso de estas tarjetas.
El trato que da el Gobierno de Kuwait a su propia población Bidoon viola los derechos humanos básicos reconocidos por la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) y otras obligaciones del derecho internacional. La DUDH prescribe que toda persona tiene derecho a una nacionalidad. Instamos al Gobierno de Kuwait a que otorgue la nacionalidad a la población de Bidoon y ponga fin a sus prácticas discriminatorias y nocivas.