El 25 de septiembre de 2020, ADHRB realizó una intervención oral en la sesión 45 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante el debate telemático del tema 4.
Señora Presidenta
Desde que comenzaron las protestas prodemocráticas en febrero de 2011, el Gobierno de Bahrein ha emprendido una campaña sistemática de violaciones de derechos humanos y de desmantelamiento de la sociedad civil en el país.
El Gobierno arrestó a líderes de la oposición, defensores de los derechos humanos, periodistas, profesores, médicos, académicos religiosos y líderes de la sociedad civil. Se prohibieron los grupos de la oposición y sus líderes fueron detenidos. Las mujeres defensoras de los derechos humanos fueron detenidas, torturadas y violadas a manos de funcionarios del Ministerio del Interior de Bahrein. La cultura de la impunidad se convirtió en la norma en el país al más alto nivel, ejemplo de ello es el hijo del Rey, Nasser bin Hamad Alkhalifa, quien presuntamente ha cometido delitos de torturas contra figuras y activistas de la oposición.
Tales acciones del Gobierno sacudieron los cimientos de cualquier contrato social entre la familia gobernante de Alkhalifa y el pueblo de Bahrein.
Históricamente, los bahreiníes han sido firmes en su apoyo al pueblo palestino en su lucha contra la ocupación israelí. El acuerdo del 15 de septiembre entre el Gobierno de Alkhalifa e Israel ha sido rechazado por la abrumadora mayoría del pueblo de Bahrein. Nos unimos al pueblo de Bahrein en la condena de este acuerdo que no representa la posición histórica de todos los bahreiníes, independientemente de sus o antecedentes. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que condene las violaciones de los derechos humanos en Bahrein y exija la liberación de todos los presos políticos del país, en lugar de elogiar un acuerdo que no tiene legitimidad alguna.